jueves, 14 de octubre de 2010

Joaquin Sabina Agua pasada Vinagre y rosas 2009 Nuevo disco con letra

En días como hoy

Es en días como hoy en los que ni estoy contenta ni estoy triste. Si tuviera que reproducir con palabras mi estado diría 'bueno, bien...' Sin más. Y sé que hoy puede ser un gran día porque esta noche voy a ver a mi gran ídolo, pero a pesar del subidón irracional que eso me provoca, no puedo dejar de lado mis ya casi eternas preocupaciones y miedos. Y lo cierto es k empiezo a estar más k harta de ellas y de ellos. De las preocupaciones y de los miedos. Una de ellas, de mis preocupaciones quiero decir, me ha acompañado sin descanso durante los últimos años. Y, hasta ahora, siempre he pensado que podía vencerla, 'querer es poder', me he dicho siempre. 'Si nos queremos, todo lo demás es posible, cueste lo que cueste', pensaba. Pero a lo mejor no. A lo mejor quererse no es suficiente. Porque yo sé cuánto le quiero yo a él, pero nunca he tenido claro cuanto me quería él a mí. Pero aún así, aún pensando que él me quiera algo, tal vez no, tal vez no sea suficiente.

Yo siempre he asumido tan estoicamente como me ha sido posible que él no me pudiera dar lo que yo deseaba y necesitaba. Ahora pienso que quizás es al revés, que tal vez sea yo la que no puede darle lo que él necesita porque ni él mismo sabe lo que necesita. Yo estaba feliz en esta nueva etapa porque creía que algo había cambiado entre nosotros, que él estaba dispuesto a arreglar las cosas para conseguir ser una pareja y, además, una pareja normal. Pero ya no sé si eso es así o fue otra ilusión tonta que yo me hice con su inestimable ayuda. A veces creo que soy una peonza que da vueltas todo el rato casi, casi, en el mismo punto, desviándose poco, poquito, de su lugar de partida.

martes, 5 de octubre de 2010

Puñetero subconsciente

Tal vez el secreto para no agobiarse tanto con todo sea tomarse la vida con un poco más de calma. Dice un antiguo proverbio chino que si una cosa tiene solución, ¿para que preocuparse por ella? y, si no la tiene, ¿para que por ella preocuparse? Pero estas cosas es mucho más fácil decirlas o aconsejarlas que seguirlas a raja tabla. Y es que controlar los nervios que te producen las situaciones que escapan a tu control no siempre es fácil. Y si no que se lo digan a mis pobres uñas, que para ellas está siendo toda mi desazón.

No sé por qué extraña razón, el ser humano (o por lo menos yo, no sé el resto) no puede dejar de preocuparse por algo, sea lo que sea. Cuando las cosas que han costado lloros y sufrimientos diversos parecen encauzarse y eso hace que vuelvas a sonreir, pasas a preocuparte entonces por lo que pasará cuando eso deje de ser así, cuando todo vuelva a ir mal y vuelvas a sufrir. Y eso es sí mismo una soberana gilipollez porque a ver por qué narices no es posible preocuparse por las cosas cuando vienen y no antes. Yo sé que soy bastante ceniza y que siempre me pongo en lo peor, aunque en mi fuero interno esté pensando que no todo es tan malo como lo estoy pintando. Pero es k me resulta muy difícil ser optimista con los problemas que me afectan!! (con los de los demás no me cuesta nada serlo, por supuesto, siempre se ha dicho que no hay problemas más fáciles de solucionar que los problemas de los demás...)

En fin, que voy a coger aire, a dejar mis uñas en paz y intentar pensar que todo, todo va a salir bien, muy bien.