miércoles, 7 de abril de 2010

Inútil sufrir

Algunas veces, muy pocas, pero a veces pasa, hay pequeñas cosas que te cambian un poquito la vida o, al menos, la manera de enfocar esa vida: un libro, una peli, las palabras de un amigo... A veces, hay cosas con las que nos encontramos en el momento justo y es ésa coincidiencia en tiempo y lugar lo que convierte a esas cosas en importantes. Por eso, tal vez ése libro en otro momento no hubiera removido nada en mí, pero aquí y ahora sí lo ha hecho. Como su propio nombre indica, me ha demostrado lo inútil que es sufrir por cosas que escapan de nuestro control y también me ha explicado que lo sentimos depende de lo que pensamos. Y los pensamientos sí se pueden controlar.

No se trata tampoco de volverse insensible, no es eso. El sufrimiento útil se llama duelo. El duelo pasa, tarde o temprano, y nos hace más fuertes. El sufrimiento inútil se parece a las arenas movedizas. Si intentas salir, tan sólo consigues hundirte más. Pero al aferrarte a un sufrimiento o a otro cuando las cosas se tuercen depende de cada uno y de la capacidad que se tenga para pensar y ver las cosas de forma objetiva. Vamos, que cultivar nuestra inteligencia emocional es la clave para vivir de forma más tranquila. Y no sólo sin sufrir, sino siendo feliz, que es lo importante.

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