lunes, 20 de julio de 2009

Todo cuesta mucho

Hay cosas en la vida que son como un toque de atención, un guiño, un aviso, una lucecita roja que se enciende y te dice: "cuidado, la vida pasa y tú pareces no estarte enterando". O, lo que es lo mismo, nos pasamos la vida preocupados por gilipolleces, sin darnos cuenta de las cosas que son realmente importantes, sin pensar que ninguno de nosotros ha firmado un pacto con el diablo que le garantice que continuará existiendo mañana.

No podemos vivir pensando que tal vez nos atropelle un trailer cuando cruzamos la calle, claro que no, sería demasiado chungo amargarnos la vida con eso, pero a lo mejor tampoco merece la pena sufrir por todas las cosas cotidianas por las que a menudo se sufre. La vida son momentos: momentos de amigos, momentos de familia, momentos de sexo, momentos de estar solo... Concentrarse en que cada momento sea lo mejor posible debería ser nuestra única preocupación. Parece fácil... pero cuesta tanto...

No hay comentarios: