martes, 10 de noviembre de 2009

Desequilibrios hormonales

Una de las numerosas ventajas de ser mujer es que puedes echar la culpa de tus neuras a unos desequilibrios hormonales que nadie sabe si existen o no, pero que son la mar de socorridos para situaciones de impertinencia extrema.

Yo hoy, sin ir más lejos, me he levantado insoportable. Pero no por nada en especial. Es más, ni siquiera he sido consciente de estar insoportable hasta que un pobre damnificado me lo ha dicho. De repente, el peso de la verdad ha caído sobre mi costado (en la zona lumbar, concretamente) y me he dado cuenta de que no me aguantaba a mí misma.

Y claro, a los que me han sufrido les he pedido perdón, pero conmigo misma la cosa es más complicada porque por mucho que intento correr siempre me alcanzo.

Así que, como no me queda otra, he respirado hondo, me he parado a pensar en las razones objetivas que podían hacer que estuviera así y como no he encontrado ninguna he pensado: 'Ais... estaré ovulando...!' (O no... pero, qué más da, bien está que haya hormonas para cargar con la culpa, no?)

No hay comentarios: